miércoles, 21 de enero de 2009

Cómo se hizo... (Introducción II)



Bueno, ha llegado la hora de que yo también me presente. Mi nombre (más bien sobrenombre) es Jandro y no se si esto del blog tiene algún sentido o no.


Vamos a ver, a estas alturas cualquiera que esté leyendo esto se estará preguntando si realmente el mundo necesita otro blog que nadie leerá. Quizás tengan razón, y esto sea sólo un ejercicio privado de autobombo, pero os contare cual es la idea que tenemos (tengo) en mente para este proyecto.


Bien, creo que tenemos dos opciones claras... – dijo pensando para sí mismo que no estaban tan claras.


La primera es hablar de cine, pero no con la idea de que tras leer una entrada el lector sepa si quiere o no quiere ver esa película. Más bien este sería el sitio al que acudir después de ver una película. Leer lo que comentamos sobre ella y, quizás, mostrar lo equivocados que estamos al criticar una película (aunque si alguna consigue que nos pongamos los tres de acuerdo en criticarla daría que pensar). Bien mirado, incluso podría resultar algo aprovechable.


Hace algún tiempo leí o escuché una frase que sigue dándome vueltas a la cabeza, venía a decir algo así como: “La gente que decide dedicarse al mundo audiovisual, decide hacer su trabajo del ocio de los demás”. Y me parece muy acertada, todo el mundo consume cine, y parece que a todo el mundo le sale una vena de crítico al terminar una película, y la pregunta que dejo en el aire es: ¿Es eso positivo?


Otra anécdota que me parece reseñable es la siguiente: hace unos días me reencontré con un viejo amigo y cuando le comenté que había terminado la carrera y ahora hacía vídeos y cortos su pregunta (casi respuesta) fue “¿A que ahora ya no disfrutas viendo una película?” Tras mucho pensar, por fin puedo contestarle de corazón, ahora las disfruto mucho más. Es cierto que cuando te metes en este mundo comienzas a cambiar tu forma de ver el cine, pero en mi caso es para mejor. Ya no me quedo sólo con la historia, si no que entiendo por que hace ciertas cosa, saber cómo funciona por dentro la película, ver el engranaje del pequeño reloj al que llamamos cine (eso a sido un poco cursi, ¿no?)


Para terminar ya este terrible divagación (que iba a servir de introducción y terminará ahuyentando a mas lectores de los que atraiga), me veo en la obligación de señalar cual es la segunda temática del blog. Ésta no es otra que contar las peripecias de tres personajes ficticios (aunque terriblemente reales y parecidos a los tres individuos que escribimos en este cuaderno). Hablar sobre las trabas que encontramos para hacer un corto, o para conseguir cualquier cosa. También contar el día a día del rodaje, sin excesivo maquillaje. Esto no lo hacemos con la intención de dar lecciones o consejo a nadie, simplemente de compartir con el mundo la frustración que produce empezar en esta profesión, y que si alguno se siente identificado, comparta con nosotros este sentimiento, ¡seremos como el grupo de auto ayuda para jóvenes audiovisuales!



Atte. Jandro.



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